La ciudadanía espera que el formidable contingente de hombres, equipos y presupuesto logre desbaratar el crimen organizado fronterizo, lo cual no será posible sin la detención de narcos en los operativos.
En el marco de un convenio vigente de cooperación contra el crimen organizado en la región, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Policía Federal del Brasil dieron inicio a la Operación Nueva Alianza XXXVI, que busca atacar los grandes centros de producción y acopio de marihuana asentados en el Departamento de Amambay.
La droga adictiva, en un 80% está destinada a surtir el mercado brasileño, a través de las sanguinarias facciones criminales, afirmaron los intervinientes.
En el marco del operativo multinacional, las fuerzas operativas de la Senad, con apoyo de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) y la Fuerza Aérea Paraguaya se instalaron en zona de Capitán Bado, fronteriza con Brasil, para iniciar las incursiones por al menos 15 días.
A esta fuerza de represión se sumaron observadores y helicópteros de la Policía Federal del Brasil, con la coordinación del fiscal antidrogas Celso Morales.
Durante la primera jornada de incursiones el contingente operativo se concentró en la zona conocida como Cadete Boquerón, donde fueron detectadas 13 hectáreas de cultivos de cannabis, además de 6 campamentos narcos y 300 kilos de marihuana lista para la comercialización que, según el reporte, fueron destruidos en el mismo lugar donde fueron descubiertos.
Los antidrogas informaron que fueron sacadas de circulación 39 toneladas de la droga lista, generando un lucro cesante al narcotráfico de unos 5,8 millones de dólares, de acuerdo al precio promedio de la marihuana en el Brasil.
Como se ha vuelto repetido, sin ánimo de corrección, ni la Senad ni el Ministerio Público ni los intervinientes brasileños reportaron detenciones de narcotraficantes o siquiera de sospechosos ligados al crimen organizado, por lo cual los operativos son incompletos porque no reúnen los resultados establecidos mucho antes en las oficinas antinarcóticas.
En un informe de la Senad, la institución antidrogas del Paraguay reconoció que el año pasado realizaron 60 operativos contra el narcotráfico en diversos puntos del país y lograron la detención de 59 personas con evidencias de pertenecer a la mafia del narcotráfico, lo cual da un pobre promedio de menos de 1 narco detenido en cada operación, a pesar del costo millonario en presupuesto y horas-hombre que representa cada una de las intervenciones.