El mismo canciller que se bajó los pantalones ante la grosera injerencia de Estados Unidos se dispone a protocolizar una nueva entrega de la soberanía paraguaya, esta vez con la UE, a cambio de una «ayuda» multimillonaria, cuando este gobierno está con pie afuera.
En medio de un secretismo rampante y ante el silencio de políticos abdo-liberales y amigos mediáticos, el gobierno nacional firmó un nuevo convenio con la polémica Unión Europea, la misma que acaba de recibir un portazo de la sociedad paraguaya en repudio a su maléfico proyecto globalista que busca la destrucción de la familia y la satanización de valores cristianos, entre otros actos de degradación social.
En esta ocasión, Marito acordó entregar nuevamente la soberanía nacional para la “apoyar la construcción de una economía verde y resiliente, combatiendo la deforestación y promoviendo una gestión forestal sostenible a través del Mades e Infona”, según el escueto informe de Relaciones Exteriores donde se observa al entreguista canciller nacional, Julio César Arriola, acordando el desconocido proyecto a cambio de 12 millones de euros.
Marito está con un pie afuera del gobierno, pero no tiene empacho en seguir firmando convenios a cambio de millones de dólares, a sabiendas de que posiblemente con el próximo presidente Santiago Peña muchos de estos tratos inconsultos pero millonarios serán puestos en observación debido a los contenidos poco claros y sospechosos escondidos bajo pomposas presentaciones, tal cual como ocurre con la Agenda 2030 que esconde el plan maquiavélico globalista de perversión humana y social.
“Nuestras autoridades firman cualquier cosa con tal de recibir los millones dulces que nadie sabrá después adónde fueron a parar”, dispara este sábado en su sitio virtual el productor Selenio Drelichmann, de Santa Rita, Alto Paraná, tras criticar lo que considera “nuevos asedios y acosos de parte del Mades e Infona hacia los trabajadores del campo, como ha venido ocurriendo durante todo este gobierno entreguista”.
Los productores rurales temen que el convenio vuelva a colocar a los inversionistas en posición de victimarios, obligándoseles a rendir pleitesía a organismos internacionales sobre sus actividades, entre ellas el uso de la tierra y el agua para la agricultura y la ganadería con el remanido cliché de “defensa del medio ambiente”.
“¿Será que a resultas de este convenio el gobierno va a meter presos a los narcos e invasores que no solo ocupan sino depredan a mansalva las propiedades ajenas y las reservas forestales públicas y privadas? Apostaría a que nadie les va a tocar a esos criminales, pero sí a quienes producimos alimentos sanos con el fruto de nuestro esfuerzo y el acatamiento de las leyes nacionales que regulan la actividad rural”, lamenta en su red virtual Celestino Miltos.
“Hay que apurar las elecciones, porque Marito está empeñando el país antes de ir a continuar con su descanso con la plata del pueblo”, tirotea por su parte Mario Alejandro Bedoya, aludiendo a que el polémico presidente tildado uno de los peores del pos-stronismo “se ha caracterizado durante toda su gestión por entregar nuestra soberanía nacional a potencias extranjeras, pero tarde o temprano tendrá que responder sobre sus actos entreguistas, mercenarias y traidoras”.
Con relación a la UE, el indignado postea: “Te da abundante platal con el cuento de que te están ayudando a mejorar, pero nadie regala nada hoy día, por lo cual el próximo gobierno tendrá que poner bajo la lupa todos los convenios, acuerdos y tratos de Marito en la seguridad de que saldrán muchos trapos sucios al sol”.