Escenario repetido una y mil veces, con Marito emprendiendo vuelo a algún punto del planeta sin traer a cambio nada para la gente. Ahora se marchó a Londres, dejando al país a la deriva y a las puertas de un incendio social. (Foto: Diario HOY).
Como si el país marchara sobre ruedas en su peor momento político con bolsones de anarquía amenazando la seguridad nacional y descontentos electorales en pie de guerra, el presidente Mario Abdo Benítez emprende en estos momentos un nuevo viaje turístico con la plata de la gente, en una muestra más de su inoperancia, ineficiencia y desapego a los intereses generales más que los de su exclusivo entorno monárquico.
Cuando, en un primer momento, anunció que postergaba su turismo debido a la crisis desencadenada en la República por el vandalismo payista, Marito volvió rápidamente sobre sus pasos y dijo que finalmente irá a turistear porque “la situación ya se normalizó”, desconociéndose su fuente de información o juicio de valor porque entonces, y ahora, el ambiente está a punto de ebullición por la resistencia declarada de hordas anarquistas sedientas de violencia.
El punto del globo donde ahora le toca visitar a Marito y señora es Londres, la idílica ciudad británica donde se realizará este sábado la coronación oficial de Carlos III como Rey y de su esposa Camila como Reina, en una ceremonia ostentosa que reunirá a 2.000 personalidades selectas del mundo, entre ellos nuestro cuestionado presidente de la República.
El hecho de que Marito esté ausente en momentos álgidos de la República no es ocasional, teniendo en cuenta que, ante hechos vidriosos sobre seguridad registrados en su momento, el mismo decidió emprender vuelos con su pareja alrededor del mundo con variadas excusas, entre ellas el de establecer amistad, relaciones e intercambios que no se han traducido en hechos concretos sino resultaron en anuncios rimbombantes, huecos y vacíos, que en nada favorecen a la gente sino a su matrimonio, dejando una estela de millones de guaraníes de la plata pública tirada a la basura.
Marito no es el único que se ríe de los fondos del Estado para tours intrascendentes.
Ahí cerca se le tiene al ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, quien hasta el momento ha realizado nada menos que 16 viajes a Taiwán bajo diversos argumentos, especialmente el de firmar acuerdos o convenios de cooperación cuyos alcances reales se desconocen.
Castiglioni realizó al menos un viaje a Taiwán cada 3 meses y medio durante el presente período de gobierno, un lujo para un país empobrecido donde los gastos son millonarios, están pagados por el pueblo, y, lo peor, sin resultados visibles más que eventos selectivos para la foto.