Prieto de amores con Efraín, unidos por la corrupción y en la búsqueda de blindaje e impunidad. El intendente de Ciudad del Este enfrenta imputación y deberá presentarse ante la Ley para demostrar con documentos su declamada inocencia.
Fue en su momento la gran esperanza para revertir las históricas denuncias de corrupción en la solvente comuna de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná, pero al poco tiempo de asumir el intendente Miguel Prieto fue acusado de meter la mano en los fondos municipales, al extremo de llegar a enfrentar actualmente nada menos que 25 cargos de corrupción, que el mismo busca negar lanzando manotazos a diestra y siniestra contra adversarios políticos, cuando debería mostrar las documentaciones de inocencia ante el Ministerio Público.
“La ciudadanía me eligió para sanear las arcas municipales y luchar contra la corrupción, y no voy a retroceder cueste lo que cueste”, había dicho entonces un eufórico Prieto, proveniente del sector indignado de la ciudadanía, que venía de soportar administradores comunales tapizados de denuncias impunes.
Contra viento y marea se desempeñó en un ambiente generalmente hostil rodeado de leales que, al igual que el mismo, buscaban instalar una imagen de transparencia alejada de la realidad, culpando a otros de los males propios, en una clásica estrategia posiblemente reproducida por la oposición paraguaya que tenía como principal referente al presidente del PLRA, Efraín Alegre, devenido en amigo y aliado de Prieto, con quien aparecía en público como “símbolos del cambio”.
La conocida Radio Concierto, de Ciudad del Este, en su espacio de publicación virtual, señala que la municipalidad de Ciudad del Este ha sido desangrada por la corrupción encabezada por el intendente Prieto y su séquito de aduladores, entre ellos concejales que se encargan de buscar mecanismos de impunidad hasta que pase la tormenta.
De acuerdo a Concierto, Prieto enfrenta nada menos que 25 denuncias de corrupción, entre ellas robos de recursos del Consejo de Salud que debían ser destinados de forma mensual al Hospital Regional de Ciudad del Este.
A más de ello, citan numerosas escuelas beneficiadas con obras en el 2021 que al cierre del ejercicio 2022 seguían sin terminar de construirse.
Los recursos son del Fonacide y algunas empresas son de maletín, mientras en algunas escuelas los trabajos fueron hechos por funcionarios municipales, señala el informe que compromete a Prieto y la camarilla de su entorno.
“Las organizaciones vecinales adjudicadas con el rubro ‘Aporte a Comisiones’ solo han firmado los documentos y ni siquiera han visto el dinero supuestamente desembolsado”, añade.
Sostiene que no se ha aclarado el pago por canastas básicas sobrefacturadas por la empresa (Despensa Tía Chela) que se formó para el negocio en tiempo del covid.
Recapados y asfaltados adjudicados por la vía de excepción, debido a la urgencia, siguen sin concluirse, sin que las empresas justifiquen el retraso y se apliquen las sanciones, puntualiza el informe en cuestión, que vincula a un funcionario municipal como presunto reducidor de materiales destinados a reparar la terminal de ómnibus interurbana.
“El amigo de Prieto terminó su casa con esos materiales”, recalca.
Prieto es acusado también de vender la motoniveladora de la Municipalidad con el pretexto de entregar en donación, sin solicitar permiso a la Junta Municipal, descubriéndose que la máquina estaba en un taller privado.
Presunta venta de valiosos árboles para construcción de una empresa de fertilizantes, compra de buses sobrefacturados y adquisición de planta asfáltica con riesgo latente de decomiso, entre otras perlas, figuran en el ampuloso prontuario de corrupción del intendente, según Concierto.
Prieto niega las denuncias y dice que es objeto de persecución política, pero no aporta los documentos que aclararían su situación y, en cambio, lucha a brazo partido para extender su impunidad en todos los frentes.
“No creo que le dure su estrategia porque se quedó expuesto y sin su escudo protector”, añade un indignado esteño al hacer referente a su amigo Efraín Alegre, de capas caídas tras su catastrófica derrota en las recientes elecciones nacionales.