La reducción del precio del gas licuado de uso doméstico significará un alivio importante para la pesada canasta familiar que ya hace sentir mejor a las amas de casa.
Aires de aliviado respiro experimenta la economía familiar luego del anuncio del presidente Santi Peña acerca de la reducción importante en los precios de combustibles y gas licuado de petróleo.
De acuerdo a los datos, la baja se ubicará en torno a los 600 guaraníes por litro para las naftas y gasoil de mayor demanda, mientras que el gas de uso doméstico disminuirá 1.550 guaraníes por litro.
Un detalle no menor divulgado por la prensa oficial es que las reducciones no implicarán en contrapartida ningún tipo de subsidio, como se malacostumbró a los dueños de estaciones de servicio en casi todos los gobiernos nacionales anteriores que, en la práctica, significaban un negociado encima de otro negociado con ganancias colosales que no se apiadaban de la economía ciudadana.
“Cumplimos con una importante promesa de campaña”, afirman referentes oficialistas con respecto al anuncio, mientras sectores poblacionales, trabajadores, empleados y amas de casa celebran la buena nueva, que se da en un momento de expectativa multiplicada con respecto a cambios y medidas que tengan relación con la economía familiar.
La canasta básica alimentaria figuraba entre las principales promesas de campaña del presidente Santi Peña, que en su momento reconoció la situación de apremio que soportaban los hogares debido a los coletazos provocados por la pandemia, los desempleos y la crítica falta de trabajo, mientras la gente se quejaba de la suba indiscriminada de precios de alimentos de consumo familiar.
“Comenzamos a sentirnos mejor”, opina este jueves un ama de casa tras hacer referencia al eslogan de “Vamos a estar mejor” pregonada por el movimiento Honor Colorado en la reciente campaña electoral.
“Con esta medida del gobierno se está demostrando que los servicentros estaban lucrando de forma desmedida y cruel contra los bolsillos de los usuarios”, disparó en su sitio social Gumercindo Álvarez tras pedir que “Santi termine su trabajo y mande investigar a estos sinvergüenzas que incluso en la peor época de pandemia alzaron sus tarifas hasta las nubes sin ninguna consideración hacia la gente humilde”, reclamó Anastasio Servián.