Santi aprieta el torniquete contra sus ministros y les recomienda no bajar los brazos para cumplir con sus compromisos con la ciudadanía. «No hay margen de error», insistió esta mañana.
En medio de la expectativa generalizada de la ciudadanía con respecto a la promesa del presidente Peña, quien pidió 100 días de tiempo desde el inicio de su mandato para que la gente pueda ver los primeros resultados de su gestión, con impacto positivo en el bienestar general, este lunes se cumplen 13 días de aquella esperanzadora expresión mientras el plazo avanza a pasos agigantados.
No hay margen de error. Con este condicionante dirigió Peña este lunes la primera reunión del Consejo de Ministros, donde insistió en la necesidad de cumplir en tiempo y forma los proyectos de mejoras en áreas específicas como salud, seguridad y canasta básica de alimentos.
Al mismo tiempo, recomendó con énfasis a su gabinete a no realizar reuniones privadas con los legisladores nacionales por el tema de presupuesto, aclarando que por el momento tendrán que recurrir a los recursos establecidos y eventualmente se tendrán en cuenta pedidos de ajustes en base a argumentos sólidos.
Ante la sorpresa de algunos ministros, el presidente fue más allá al señalar que “vamos a enterarnos” en caso de que algunos de ellos realicen encuentros extra protocolares con parlamentarios con la finalidad de mejorar el presupuesto establecido.
Un detalle mayúsculo que el titular del Ejecutivo mantiene en pie es la enorme deuda pública y privada heredada del gobierno anterior, que según estimaciones oficiales superan con facilidad los 1.100 millones de dólares e incluso llegaría a los 1.500 millones de dólares según el diputado Yamil Esgaib.
Sobre el punto, el gobierno ha informado que durante el tiempo que sea necesario se realizarán cortes administrativos acompañados de informes puntuales sobre estados de cuentas donde, hasta el momento, han saltado irregularidades de varias tonalidades como derroches de gastos y casos aparentes de rapiñaje que serán derivados a consideración de la Contraloría General de la República (CGR) y, eventualmente, hacer las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público por delitos contra los fondos del Estado.
En diálogo con la prensa, Peña sostuvo que la pobreza castiga con fuerza la población y, por tanto, parte del esfuerzo de gobierno se concentrará en encontrar soluciones a ese problema.
Consideró “inaceptable” que en un país tan rico como el Paraguay haya pobres en una proporción de 4 a 1, mientras “nos llenamos la boca hablando de la fortaleza del Paraguay, la estabilidad macroeconómica, la abundancia de recursos naturales, el enorme capital de la producción y la escasa población”.