El Ing. Moreira ejerció como catedrático de la Facultad de Ingeniería UNA por 20 años y alega que la publicación del diario se realizó con el objetivo de causar daño a la reputación de su persona y profesionalismo.
A través de un comunicado divulgado este martes en un diario de Asunción, el ex Director General de Infraestructuras y Conectividad del MITIC, Ing. Alfredo Javier Moreira, aclaró una publicación que bajo el título de “Santiago Peña cambió al viceministro de Inteligencia antes de cumplir una semana en el cargo” publicó el diario ABC Color, y tras aclarar punto por punto lo publicado en su contra puso en tela de juicio la falta de rigor periodístico del medio para contrastar los cargos y ocasionar con ello grave daño moral y profesional no solo al mismo sino a su entorno familiar, amigos y a la opinión pública en general.
El Ing. Alfredo Moreira fue nombrado Secretario Adjunto de la Secretaría Nacional de Inteligencia (SIN), pero a los pocos días fue cambiado sin explicaciones e incluso fue objeto de disparos periodísticos que según afirma faltan a la verdad, y ofrece todas las documentaciones que refutan la cuestionada información.
Con relación a la acusación de que había sido sustituido del cargo de Coordinador de Proyectos de Tecnología del MEC, el Ing. Alfredo Moreira aclaró que las denuncias a las que hace referencia el diario ABC Color fueron anónimas, provenientes de partes interesadas en los procesos licitatorios, específicamente en el concurso para adquisición de tabletas, aunque finalmente la licitación quedó sin efecto.
A raíz de este hecho, el propio Ing. Alfredo Moreira solicitó un sumario administrativo sobre los hechos denunciados, tras lo cual el mismo resultó sobreseído totalmente, “lo cual confirma que las publicaciones periodísticas fueron infundadas, tendenciosas, amañadas, mentirosas e irresponsables” con el solo objetivo de “causar daño en la reputación de mi persona”.
Otro punto refutado por el reconocido profesional técnico es lo referente a supuestas quejas de empresas sin identificarse sobre “licitaciones a medida” cuando el Ing. Moreira se desempeñaba como Coordinador de Proyectos de TI en el MEC.
Tras señalar que la denuncia del diario es tendenciosa, el afectado aclara que todos los proyectos pasaron por audiencias públicas con participación de los potenciales oferentes, y que las protestas son normales en los procesos licitatorios.
“Es falso que las licitaciones se realizaron a medida. No hubo quejas formales más que la publicación periodística con denuncias anónimas”, recalca el afectado quien declara que a raíz de la situación el mismo pidió un sumario administrativo “del cual he sido totalmente sobreseído”. En la publicación, el Ing. Alfredo Moreira muestra la Resolución que lo sobresee totalmente de las acusaciones.
El descargo, emitido ante la falta de réplica consagrada por la Constitución Nacional, explica todos y cada uno de los cuestionamientos de ABC Color hacia su trabajo en el MEC, e incluso se refiere a su retiro voluntario de la ex Antelco (actual Copaco) en el 2002 tras el supuesto cobro de G. 300 millones.
Expresa en el comunicado que el mismo renunció para ejercer actividades profesionales en la Conatel.
“La imprecisión de la publicación radica en que el monto señalado supera en 900% a lo cobrado”, apunta, y señala que todo el proceso de renuncia y recontratación se realizó conforme a estrictos procedimientos legales vigentes.
En el punto de doble remuneración que percibía, y que según el diario asunceno fue objeto de denuncias, el Ing. Moreira indicó que el mismo se desempeñó como docente universitario por más de 20 años en la Facultad de Ingeniería de la UNA “y fue el único caso en mi carrera donde tuve doble remuneración dentro de lo que permite la ley. Esta es una mentira más de la publicación”.
Luego de cuestionar el poco rigor de la publicación del diario, puntualizó que es muy fácil verificar las falsedades en su contra, por un lado, y al mismo tiempo comprobar la veracidad documentada de sus aclaraciones.
Finalmente, y sin ánimo de polemizar, expresó que sería importante desde todo punto de vista que las informaciones sobre una persona sean debida y oportunamente contrastadas, de manera a evitar daños a la imagen, la honorabilidad y la reputación de esa persona, en el marco del debido respeto y celo por la calidad y veracidad de las publicaciones.