Mucha gente está pendiente de la comida proveída por la Comisión Vecinal, afirma la vicepresidenta de la organización comunitaria que apela a la ayuda comunal con un terreno propio para continuar con la noble causa social.
Vecinos de la ciudad de Emboscada están unidos en torno a una noble causa social que entre otros objetivos busca satisfacer la necesidad de pan diario para decenas de familias que viven el día a día en medio de precariedades.
“Queremos continuar con el trabajo que hemos iniciado el año pasado con mucho éxito, cuando más de 50 personas provenientes de los barrios de Emboscada tenían a disposición su ración de almuerzo preparado para ellos con mucho cariño por gente solidaria y generosa”, afirmó a La Mira la señora Noelia Sánchez.
Sánchez oficia de vicepresidenta de la Comisión Vecinal “Compromiso y trabajo por el barrio y la gente” liderado por Gustavo Javier Urán y dinámicos miembros provenientes de la comunidad que, imbuidos de espíritu de servicio, se han encargado de proveer las raciones alimentarias a familias en situación de necesidad, especialmente niños y personas de la tercera edad.
“Ese mismo servicio en favor de la gente queremos continuar, pero para ello necesitamos un predio propio a nombre de la Comisión Vecinal, como condición impuesta por la ley para este tipo de trabajo social”, expresó Sánchez.
La solicitud ya fue presentada a consideración de la Intendencia Municipal con el número de expediente 2078/23 del 4 de agosto pasado, sin recibir aún respuesta del titular comunal.
De acuerdo a datos suministrados a la Comisión Vecinal por referentes de la Junta Municipal, la comuna dispone de propiedades para este tipo de actividad exclusivamente social y para disponer de los terrenos necesita de la aprobación consensuada del legislativo comunal.
“Estamos pendientes de lo que pueda resolver el intendente”, señaló sobre el punto el presidente de la Comisión Vecinal, tras señalar su optimismo en el sentido de que el señor Silvio Raúl Peña podrá dar su aprobación para un terreno propio en el cual construir el local donde se distribuirá el pan diario a las personas vulnerables, entre ellos un proyecto adjunto para proveer también la merienda a esas mismas personas.
Emboscada, ubicada a unos 40 kilómetros de Asunción, es considerada ciudad dormitorio porque no cuenta con fuentes de empleo para la población, que acude en masa a la capital para trabajar, mientras más del millar de hombres se dedica a la durísima faena de romper piedras en las canteras como único recurso para surtir con la mísera ganancia sus necesidades de sobrevivencia.