Ideada para alerta antes de la detención obligatoria con la luz roja del semáforo, la señal en amarillo significa también «pare» en la original interpretación de genios municipales que no ocultan su afán de coima, tirotean indignados contribuyentes de Asunción.
“Ninguna ordenanza municipal puede estar por encima de la Constitución Nacional”, publica este sábado un ciudadano indignado por el “sesgo legal” que la Municipalidad de Asunción quiere darle al intento de aplicar multa a los vehículos que crucen el semáforo en luz amarilla.
La versión corrió como reguero de pólvora y levantó oleada de críticas contra las autoridades comunales, específicamente contra concejales municipales que a toda costa buscan “legalizar lo ilegal” con una medida delirante, antipopular y marcadamente recaudadora.
En el ítem de vías reguladas por semáforos, la Constitución Nacional establece en el artículo 62º que los vehículos deben “detenerse con la luz amarilla si (los conductores) estiman que no se alcanzará a trasponer el cruce antes de la luz roja”.
Sin embargo, los “zorros” de la Municipalidad quieren aplicar la multa a los que pasen en amarillo, sin excepciones, como parte de una zaga persecutoria de sonoro perfil coimero que, en algunos sectores de Asunción, como la avenida Aviadores del Chaco, se ha vuelto parte inherente al paisaje urbano con agentes uniformados abordando a sorprendidos conductores acusados de cometer falta vial, muchos de ellos inventados, según las víctimas ocasionales.
En medio de los comentarios de grueso calibre surgen algunas sugerencias como la instalación sin excepciones de semáforos con segunderos, como ocurre en cualquier lugar del mundo, que otorguen seguridad y tranquilidad a los conductores a la hora de decidir detenerse con tiempo prudencial en los semáforos, o cruzarlos sin temor, como no ocurre en Asunción.
“El tema es mucho más profundo de lo que muchos creen, porque hay situaciones vinculantes que persisten campantes como el mal estado de las calles, las extensas colas que impiden cálculos exactos de cruce o detenimiento en los semáforos, e incluso aparatos donde no hay siquiera un segundo de lapso entre la luz amarilla y la luz roja como bien sabemos los asuncenos”, publicó en su sitio social la ciudadana Olga Costanzo.
Tras cuestionar el hecho de que “nuevamente un sinsentido es norma” puso en tela de juicio el real espíritu de servicio de la PMT señalando que “no pueden ocultar su afán de coima” y que “los contribuyentes debemos movilizarnos para evitar que estos verdaderos delincuentes con uniforme sigan metiendo sus manos en nuestros bolsillos a plena luz del sol, sin un ápice de vergüenza”.