El ahora senador Pettengill es señalado de liderar la mafia vialera que desangra las arcas del Estado con obras en mal estado como la castigada ruta Transchaco.

La ruta Transchaco, que conecta a Asunción con la frontera boliviana y forma parte del corredor bioceánico continental, nuevamente es noticia con las mismas acusaciones tan antiguas como el mismo tramo vial salpicado de corrupción, negociados y tráfico de influencia en perjuicio de los chaqueños y del país.

Investigaciones del diario La Nación sacan a luz detalles del modus operandi de la empresa del senador abdista Luis Pettengill, las facturaciones millonarias y la pésima calidad de las obras de asfaltado que lleva a cabo en los últimos tramos de la ruta Transchaco.

De acuerdo a los datos, el referente marista reconocido en el mundo empresarial como uno de los ejecutivos más ricos del país, está a punto de entregar al Estado el asfaltado de un tramo de 77 kilómetros que, según la investigación del medio de prensa, adolece de fallas severas como mal estado de la pista, baches de variado calibre en varios tramos del asfaltado y banquinas apenas cubiertas con ripio, entre otros defectos de fondo y de forma.

La licitación corresponde a un presupuesto de 670 millones de dólares financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), y la parte del león ¿despilfarrada? por Pettengill es de 77 millones de dólares, a razón de un millón de dólares por kilómetro de ruta en mal estado, según la publicación de referencia.

Pettengill forma parte del anillo de oro de las vialeras que monopolizan las grandes obras de asfaltado y en el gobierno de Marito se encargaron de llevar a la práctica el “asfaltado de la República del Paraguay”, como parte de un proyecto privado multimillonario de Abdo Benítez que proyectó y se encargó de pavimentar con dinero del contribuyente su empresa particular Aldia, señalada de monopolizar la distribución de asfalto para las rutas del país en un hecho aún impune.

El mismo Pettengill es acusado de incumplir el contrato de construcción de una planta de Petropar en la localidad de Mauricio José Troche, al Este de Asunción en el departamento de Guairá, y de permanecer inmune a sus responsabilidades contractuales, más aún ahora que se desempeña como senador de la nación.

Con respecto a la ruta Transchaco, se trata de un antiguo reclamo nunca reivindicado que posterga indefinidamente el despegue de Paraguay en el eje occidental, donde aguardan mercados emergentes de prominente futuro como Bolivia y más allá el cinturón del Pacífico a través de la Bioceánica que, del otro lado de la frontera, en el lado boliviano, aparece reluciente y sin detalles, para vergüenza de las vialeras paraguayas.

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