Posición abierta, descarada e inconsulta del SPP en favor de la causa palestina denunciando el «genocidio» y pasando por alto la masacre de Hamás. «Ese gremio opera como una simple carpa de la zurda», critican ciudadanos laicos.
Ciudadanos laicos con valores para opinar emitieron opiniones convergentes acerca del Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP) al que acusan de pervertir la esencia de la profesión para involucrarse hasta la médula en política ideológica asumiendo postura crítica contra gobiernos de turno, menos contra el abdismo.
En consonancia con holdings mediáticos aliados y los partidos de la oposición, el SPP blindó de denuncias y cuestionamientos a Marito, a pesar del rigor documental y evidencias de corrupción generalizada que caracterizaron la gestión de este presidente quien, sugestivamente, esquivó la declaración de “significativamente corrupto” endilgado con sonoridad por el raro embajador estadounidense a jerarcas colorados, no así a aliados opositores y dueños de empresas periodísticas asociados para delinquir con la plata pública.
Los cuestionamientos del observatorio ciudadano surgieron con fuerza luego de que el sindicato de periodistas paraguayos se uniera en mancomunión de ideales con colectivos de la izquierda declaradamente antisemitas para unirse a la campaña internacional que busca el cese del fuego en Gaza.
En este lugar de Palestina se libra una cruenta batalla desde el pasado 7 de octubre, cuando terroristas de Hamás atacaron territorio israelí para consumar una de las agresiones más brutales de que tenga memoria el largo historial de conflicto entre ambos vecinos.
En esa oportunidad, cobardes fuerzas de terror mataron a discreción a habitantes de Israel, incluyendo ancianos, embarazadas, niños y recién nacidos, cuyos cuerpecitos inocentes fueron desmembrados y quemados en señal de odio y resentimiento, interpretado como tal por el mundo secular menos por los palestinos y aliados, entre ellos el SPP.
“Hace años ese gremio opera como un simple un puesto de comando de la izquierda, congraciándose abierta y descaradamente con dictaduras crueles y sanguinarias donde no existen derechos humanos ni derechos ciudadanos como Cuba, Venezuela y Nicaragua, coqueteando con el kirchnerismo que todos sabemos cómo ha dejado a la Argentina, sumida en la corrupción y la inflación, degradando a niveles históricos el otrora elevado nivel de vida de la gente”, opinó en la red social Miguelángel Paniagua tras declararse “laico y totalmente limpio”.
Otros indignados sociales convergieron en la necesidad de que el SPP asuma su rol de gremio hurrero del Socialismo Siglo XXI, propugnado por el dictador venezolano Nicolás Maduro, “y nos deje a los auténticos periodistas hacer nuestro trabajo sin injerencias ideológicas ni algún otro tipo de vicios impropios para nuestra noble actividad”, añadió María Isabel Meaurio.
“El SPP alega defender derechos populares y de los trabajadores, pero jamás le vimos en IPS o en los atiborrados centros sanitarios de cualquier lugar del país protestando por los abusos contra los pacientes y, mucho menos, denunciar el latrocinio abierto, impune e inclemente de sucesivas autoridades sanitarias”, apuntó Meaurio, tras señalar que “solo se le ve a esta gente a la hora de reivindicar a la zurda y, en este caso, a la causa palestina con el apoyo incondicional a los terroristas asesinos de Hamás”.