Muy diferente a la vida de jeques en sus comunas, los intendentes aguardan en el sol -como lo hacen sus contribuyentes- en busca del zoquete de oro que Santi les cedió en bandeja de plata posiblemente a cambio de un «sí» para una posible enmienda constitucional.
Millones por la reelección. Esta sería la fórmula que el gobierno les habría ofrecido a los intendentes municipales que en jauría vinieron al inicio de semana a manifestar su “indignación” ante la posibilidad de que el gobierno les deje sin zoquetes de oro, lo que hubiera acontecido si corría el proyecto “Hambre Cero” propugnado por el propio presidente de la República para que el almuerzo escolar alcance al 100 por ciento de niños y adolescentes de instituciones educacionales públicas de todo el país, como parte de un programa macro que apuntaba a cerrar el grifo a los intendentes rapiñeros.
En un abrir y cerrar de ojos los titulares municipales, expertos en engañifas y falsos positivos, lograron “convencer” a Santi Peña de que los niños escolares tienen en los intendentes a los mejores administradores de la alimentación que se sirve en las escuelas, porque ellos son los que mejor conocen la ciudad y su gente.
Con relación a la rápida vuelta de hoja del presidente, que ni siquiera pasó el tema a un cuarto intermedio o a la mediación de agentes fiscales -esos que reciben las denuncias por lesión de confianza, estafa y asociación ilícita contra intendentes latrocinadores- fuentes consultadas por La Mira con pedido de anonimato coinciden en señalar que en fecha aún no especificada les llegará la invitación para sumarse a una campaña por la modificación de la Constitución Nacional, donde, según nuestros informantes, “aparecerá la figura de la reelección presidencial”.
“Esto es solo un adelanto de los regalos que vendrán”, comentó otra fuente tras expresar que el gobierno busca alianzas estratégicas de valor para la hora en que necesitará votos por los cambios a ser introducidos en la Carta Magna que, hasta ahora, prohíbe el rekutú para cargos de presidente y vicepresidente de la República, no así de ministros y otros integrantes del gabinete nacional.
Como refuerzo a la plata del almuerzo escolar, Santi les adelantó que a partir de este año la totalidad de los ingresos municipales por impuesto inmobiliario (hasta entonces era del 75 por ciento) pasará a ser «administrado» por los intendentes.
“No vemos nada anormal e irregular en solicitar la reelección porque se puede lograr a través de la enmienda o la reforma constitucional”, afirma este jueves un jerarca colorado oficialista abordado por este diario, tras apuntar que “todos los Estados de nuestra región tienen en su Carta Magna la figura de la reelección, ¿y nosotros por qué no?”.
En el libro “Enmienda y Reforma de la Constitución”, los abogados María José Méndez y Carlos Agustín Pereira aluden a la Carta Magna de 1991, que “ha significado una redacción deficitaria de la norma fundamental, y que hoy se resienten y dan pie a los diversos planteamientos de cambios que se han propuesto, ya sea por vía de la enmienda o la reforma”.
Los expertos ven la necesidad, una vez más, de modificar el contenido constitucional y con ella la estructura de funcionamiento del Estado por lo menos de modo parcial, “entendiendo que es la única vía de resolver los problemas de diversa índole que aquejan al país, incluyendo algunos temas que han sido soslayados por la Constituyente de 1991, entre ellos la reelección presidencial”.
Basadas tal vez en estas premisas, el gobierno estaría detrás de la reelección presidencial, para lo cual sería sustancial el apoyo político de los convencionales constituyentes, surgidos del riñón partidario donde los intendentes municipales son pieza clave y, por tanto, susceptibles del mimo financiero del Estado, aunque ello signifique riesgos sustantivos a la calidad de vida de la gente, en su caso la alimentación de niños en los locales educativos públicos.