El propio ministro Mazzoleni puso fin al escándalo de los productos chinos, que de esta manera aparecen como baratijas, y sacan a la luz pública la codicia miserable de los que lucran con la salud de la gente.

Cercadas por la presión ciudadana y las evidencias concluyentes que salieron a la luz pública mediante la prensa, autoridades del Ministerio de Salud rechazaron definitivamente las partidas de insumos y equipos “made in China” para el cuidado sanitario contra el coronavirus, importados por polémicas empresas privadas (Imedic y Eurotec, manejadas por el polémico clan Ferreira).

A confesión de parte, relevo de pruebas, dirían profesionales del Derecho sobre el escándalo expuesto por la propia cartera sanitaria en la adquisición de los controvertidos productos chinos, que resultados fallidos desde el inicio hasta el final del proceso licitatorio, que resultó en un negociado feroz por la vía de las sobrefacturaciones y subfacturaciones.

Millones de dólares destinados supuestamente a la lucha contra el coronavirus están en riesgo de perderse, lo cual ocurrirá si, como se sospecha, la empresa aseguradora haga su parte para esquivar su responsabilidad en el hecho y cargar el costo de los daños en los bolsillos de la ciudadanía.

La prensa paraguaya publica con destaque este miércoles la intención de representantes de las empresas importadoras de obtener una reconsideración del Gobierno para introducir por la ventana los cuestionados insumos, sin mostrar ningún ápice de responsabilidad con la seguridad de la ciudadanía, cuya salud pende de esas baratijas orientales.

La actitud mayoritariamente censurada del anterior presidente de la Dinac, Edgar Melgarejo, por su involucramiento en el escándalo, acabó por comprometer en el affaire a las propias autoridades de Salud Pública, e incluso del Gobierno de Marito, quien una vez más aparenta poner en el congelador denuncias graves contra integrantes del Poder Ejecutivo.

“Está sobradamente demostrado que todos los poderosos están metidos, de alguna manera, en los robos de los millonarios fondos del coronavirus”, disparó este miércoles en su sitio social el indignado Eugenio Cabrera, apuntando en la misma dirección que decenas de ciudadanos hartos del latrocinio estatal.

“No debe extrañar a nadie que los tapabocas chinos sean finalmente aceptados, y los comunes tengamos que pagar después las consecuencias, a sabiendas de que las autoridades seguramente tendrán insumos de primer nivel, reservados para los ‘fuera de lo común’ como nosotros”, opinó Justa Medina Britos.

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