El dictador que oficia de presidente, Wi Jinping, ante el amor de su pueblo y la sospecha de países de medio mundo, que piden entrada libre e independiente a China para investigar sobre el coronavirus. Foto: El Universal.
“Lo que la dictadura china ha hecho es un atentado contra la humanidad. Escondieron información, destruyeron muestras, frenaron pruebas, negaron durante semanas lo que ya sabían. De esta manera, el virus que está matando gente en el mundo entero es un virus chino, ni más ni menos”, expresa el medio de prensa PanAm Post.
Tras etiquetar al gobierno chino como una dictadura, afirman que sus líderes callan a quien quieren, y en reino donde no hay libertad el virus maligno pudo controlarse a tiempo pero fue ocultado hasta que ya el mundo entero estaba en peligro.
“La dictadura china tenía en sus manos la posibilidad de salvar a miles de personas, de los suyos y del mundo entero, pero lo que decidió hacer fue destruir muestras, frenar las pruebas y, sobre todo, ocultar lo que estaba ocurriendo”, señala el medio periodístico.
Expresa que, de esta manera, en un abrir y cerrar de ojos la situación política de China está clavada en los ojos del mundo, precipitada por un detalle no menor: Su posible involucramiento en la pandemia del coronavirus, que hasta el momento ha provocado el contagio de casi 5 millones personas y la muerte de 328.000.
En medio de este escándalo de ribetes dantescos, decenas de naciones han formaron una coalición que pone a China entre la espada y la pared, entre ellas Rusia, aliado natural de China.
Todo parece indicar que Beijing tendrá que ceder ante los esfuerzos de 116 de países por una investigación independiente sobre el origen y el manejo inicial de la pandemia.
Desde Beijing, las posturas frente a una investigación han sido incoherentes y cambiantes según la circunstancia. Primero, intentando impedir que la OMS —que es acusada de tener nexos con el partido comunista chino— trabajara en la investigación sobre el origen del virus; y ahora mostrándose “proactivos y cooperativos” a que la Organización Mundial de la Salud sea la que lidere una investigación independiente.
Los países que apoya una investigación independiente del caso coronavirus, a partir de su origen en Wuhan, son: Japón, Canadá, Nueva Zelanda, Rusia, Indonesia, India y los 27 países de la Unión Europea.
Hasta el domingo pasado, los países que apoyaban el pedido eran 62, pero un grupo de 54 naciones africanas también se unieron a esta coalición, elevando el número a 116.
Brasil, Corea del Sur, México y Turquía son otros nombres destacados que apoyarán la inédita iniciativa.
Una de las grandes críticas dirigidas a la Organización Mundial de la Salud es el trato hacia Taiwán, un problema que se entiende desde la injerencia de China en la OMS y el conflicto que persiste entre la isla taiwanesa y el régimen chino, menciona PanAm Post.
EE.UU. cuestionó la decisión de excluir a Taiwán de la Asamblea Mundial de la Salud, en especial porque el país taiwanés no solo ha logrado controlar el virus, sino que lo ha hecho con posturas contrarias a las recomendaciones de la Organización Mundial, en teoría especializada para conflictos de esta naturaleza, añadió.
China ha sido denunciada y criticada por múltiples los escándalos y esta situación ha llevado a gran parte del mundo a creer que el régimen fue negligente al momento de advertir sobre los peligros del virus, todo esto ante la mirada complaciente de la OMS.
“En síntesis, al régimen de China le tocará rendir cuentas. No solo los países pro occidentales están pidiendo explicaciones, sino que también aliados fuertes y directos como Rusia están a favor de que se lleve adelante una investigación independiente. Si esto llega a ocurrir, será cuestión de tiempo para que muchas dudas sean respondidas”, precisó PanAm Post.