Rodeado de insumos y de trabas en su entorno inmediato se desplaza el ministro Mazzoleni, quien enfrenta un duro momento por irregularidades en cadena en las adquisiciones con fondos millonarios del covid.
Abrumado por denuncias de negociados en varios frentes, el ministro de Salud Pública Julio Mazzoleni se vio forzado este viernes a tomar decisiones contundentes que podrían cambiar el estado de cosas en la institución sanitaria, salpicada por evidencias de corrupción con millonarios recursos destinados a la lucha contra el coronavirus, que en la práctica son objeto de lesión de confianza, estafa, asociación ilícita y otros delitos tipificados en el Código Penal que ameritan altas penas de cárcel, opinaron jurisconsultos consultados por La Mira.
Sin muchas vueltas, como debió hacerlo desde el primer momento, el etiquetado “ministro héroe” decidió rescindir de un plumazo el polémico contrato con las empresas Imedic y Eurotec, proveedoras de los cuestionados insumos chinos, que según la Contraloría General de la República adolecen de graves errores de procedimiento de adjudicación e importación, de gestión y de calidad, que constan en un extenso informe de 13 puntos específicos que ponen contra la pared a las autoridades de Salud Pública y al propio Gobierno de Marito, teniendo en cuenta que está en juego la vida de millones de ciudadanos.
Mazzoleni informó que las dudosas pólizas de seguro por los materiales malogrados serán ejecutadas en su totalidad, y que todas las personas de la cartera sanitaria involucradas en el affaire serán sometidas a sumario para deslindar responsabilidades.
La primera carga procedente de China arribó al aeropuerto Silvio Pettirossi el pasado 16 de abril, en medio de gran expectativa por la respuesta que iba a significar para el maltrecho sistema de salud pública, que entonces, y hasta el momento, adolece de severas precariedades como la falta de elementales tapabocas, materiales sanitarios y equipos biomédicos.
“Si la pandemia se presentaba con la severidad que se esperaba, hace tiempo tal vez no vivíamos para contar la historia”, señala en su sitio social Aníbal Fretes, aludiendo a la fórmula “a lo Paraguay” manejada por las autoridades nacionales para responder a las necesidades emergentes, mientras en el resto del mundo el virus maligno hacía estragos.
Según los datos de Salud Pública, al menos el 30 por ciento de los productos que costaron 85.000 millones de guaraníes fueron finalmente admitidos en el circuito de admisión, y el resto fue rechazado.
Indignados sociales piden que los insumos y equipos rechazados sean estrictamente rastreados para evitar que vuelvan a entrar por la ventana en los registros del Ministerio, que como se ha visto está plagado de funcionarios infieles.
“Por fin el ministro hizo lo que debió hacerlo desde el primer momento. Es la única manera de que los proveedores le den la importancia debida al cliente, en este caso un cliente que reparte millones”, puntualizó la ciudadana Olga Vega, tras reclamar castigo severo contra quienes se aprovechan de la pandemia para lucrar.
Mazzoleni ostenta el grado de capitán de corbeta (SR) del arma de Sanidad de las Fuerzas Armadas.