“Aquí no cabe otra cosa sino pensar en un cambio político y socioeconómico radical», afirmó el líder histórico de la oposición, tras señalar que «aquí se trata de una cuestión directamente relacionada con la mafia nacional».
El Dr. Domingo Laíno, referente histórico del Partido Liberal y de la oposición en Paraguay, fue abordado este jueves por La Mira y realizó disparos verbales sobre los escándalos en cadena que sacuden al país. Frontal y contundente, culpó del estado de cosas al Presidente Mario Abdo Benítez, a quien acusa de liderar el esquema de estafas y robos con los fondos del covid, y lo señaló como “la corona” a quien le rinden cuentas los que están lucrando con la vida de los paraguayos.
Consultado por nuestro diario acerca de los escándalos generados en diversas instancias con el manejo de los fondos del covid, expresó que “se ha presentado una cuestión muy seria en el Paraguay. En muchos países hay corrupción, pero esa corrupción es castigada; en cierto modo, existe una justicia que penaliza los delitos y muchos son procesados y castigados con la ley en la mano. Aquí eso no existe, y esto es muy grave, y urge que sea corregido”.
Afirmó que la corrupción en el Paraguay actual no se corrige “porque hay conexiones arriba, en los altos niveles del poder. Es decir, aquí se cumple aquello de ‘robo para la corona y quedo con el vuelto’. Es por eso que no se aplica la Ley, porque el Poder Judicial depende de esos altos poderes del Estado”.
Abordado sobre la prevalencia del status quo, los rumores de impunidad y las necesidades multiplicadas de la gente, de las empresas y del sector productivo, el político manifestó que “aquí no cabe otra cosa sino pensar en un cambio político y socioeconómico radical. Aquí no hay que jugar con medias tintas y andar con propuestas como cambio constitucional y otras cuestiones, que solo constituyen elementos de distracción de la verdad. Aquí no es una cuestión jurídica, no es una cuestión constitucional la problemática que se presenta en la República del Paraguay, es una cuestión relacionada directamente con la mafia nacional, que ha usurpado los tres poderes del Estado.
Al entrar en detalles sobre sus expresiones, sostuvo que existe un poder que no muestra la cara, o lo muestra muy raramente, que maneja los hilos de los poderes legales constituidos, y lo apuntó como “el verdadero mal que castiga más que la pandemia y que debe ser, en primer lugar, desenmascarado, y después sacarlo de competencia con el poder de la ciudadanía, que ya está cansada de dormir y levantarse todos los días con nuevas noticias sobre pillajes de los recursos públicos, que en definitiva son recursos destinados a ellos, a su salud, a su bienestar, pero son desviados arteramente por sus malas autoridades”.