Parte del contingente de refuerzos enviado por disposición del comandante Abdo Benítez a la zona roja dominada por el EPP en busca de Oscar Denis. Pasan los días y no se avizora ninguna respuesta, en medio del dolor y la impotencia de la familia del secuestrado, y la crítica extendida del país.
Este lunes 9 de noviembre se cumplirán dos meses del largo, injusto y lamentable secuestro del empresario y político concepcionero Oscar Denis, quien se mantiene en poder el ilegal Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) instalado en el norte de la Región Oriental, mientras la fuerza pública encargada del rescate, la eliminación del grupo armado y la restitución de la paz y el orden en esa zona asolada por la inseguridad se mantiene tácita, sin respuestas ni esperanza de que la situación declarada cambie radicalmente en favor de la vida y la legalidad.
“Vamos a dejarles que hagan su trabajo”, expresó el presidente de la República Mario Abdo Benítez, quien oficia de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de la Nación, en su última expresión pública conocida sobre el tema, y nada se sabe del destino del compatriota que pagó con su libertad el precio de la falta de garantía y seguridad en el norte.
Con Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo, suman tres los secuestrados en poder del EPP.
El grupo paramilitar, que reivindica poder político sin ningún representante conocido, se mantiene técnicamente intacto desde hace dos décadas en una zona boscosa de no más de 100 kilómetros cuadrados de los departamentos de Amambay, Concepción y San Pedro.
A pesar de ello, de forma increíble, militares y policías presentados como agentes de élite especializados en lucha antiterrorista y dotados con armas, municiones, equipos y logística de última generación, no han sido capaces en todo este tiempo de atrapar al EPP y devolver al norte su perdida tranquilidad.
Como toda respuesta, que para la ciudadanía crítica suena a excusa, la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) ha presentado en octubre pasado un catálogo con fotos de supuestos miembros del EPP reconocidos como integrantes del grupo que secuestró a Denis.
“La FTC sabe supuestamente todo del EPP, incluso tiene las fotos de sus integrantes, conoce dónde se esconden, qué comen, qué visten, con qué armas cuentan, qué medicamentos ingieren, qué les sobra, qué les falta, saben de todo, pero al final no le captura a ninguno de ellos, con lo cual hacen el ridículo ante el consenso nacional e internacional”, posteó en las redes sociales el indignado Celso Manuel Miranda, en coincidencia con miles de paraguayos que piensan igual o peor acerca de las costosas e inútiles fuerzas de seguridad desplegadas en el norte.
De acuerdo a los datos, cada mes la FTC se traga 1.200.000 dólares del Presupuesto General de Gastos de la Nación, y en la práctica no aporta resultados, salvo el de custodiar establecimientos de “colaboradores” y molestar a trabajadores que se desplazan por las rutas con solicitud de documentos personales y preguntas sobre origen y destino de los viajes, que nada aportan a las investigaciones.