El perfil atemorizante delata a Efraín, quien está en el ojo de la tormenta política por su intimidante amenaza a la libertad de prensa, en un momento donde en vez de sumar resta votos en la carrera presidencial. (Foto: Diario La Nación).
La patente amenaza contra la libertad de prensa y de expresión en el Paraguay protagonizada nada menos que por un candidato a presidente de la República instala una nueva mancha en la contaminada trayectoria política de Efraín Alegre, y extiende el fundado temor de los medios críticos a su gestión ante la posibilidad latente de caer víctimas de la amordazadora censura practicada por dictaduras como las de los Castro en Cuba y de Maduro en Venezuela.
El Grupo Nación Media, víctima de turno de los ataques de Efraín, dio a conocer un comunicado a la opinión pública nacional e internacional en la cual denuncia los condenables hechos que comenzaron con la prohibición a los periodistas del medio, por parte del candidato a senador Bruno Defelippe, de recibir las acreditaciones de rigor por parte de la Concertación para la cobertura informativa de las elecciones generales del domingo.
Acusa al titular de la coalición opositora de proferir una “acusación extrema, calumniosa, difamatoria, infundada e irresponsable contra los periodistas” del medio en cuestión, lo cual, según afirma el documento, constituye un ataque directo contra la labor crítica de medios de prensa que en días coincidentes con las amedrentadoras expresiones se encontraban publicando investigaciones relacionadas con Defelippe y el mismo Efraín.
“El agravante de este caso es que dichos intentos de intimidación provienen de candidatos a ocupar cargos públicos, desde un aspirante a senador hasta del propio candidato a la Presidencia de la República”, apunta el comunicado tras aclarar que el Grupo Nación Media “defiende la libertad de prensa y de expresión, no solo de nuestros medios periodísticos, sino de todas las empresas de comunicación del Paraguay, por lo que creemos que admitir en silencio una censura sería admitir todas las censuras”.
El medio, caracterizado por una retórica crítica hacia la oposición efrainista y la persona de Efraín Alegre involucrado en sonados casos de corrupción, entre otros referentes partidarios, alega reconocer que las luchas políticas en Paraguay han polarizado y confrontado a los medios, pero “normalizar el liberticidio en manos de referentes de la política terminará amenazando a todos los periodistas, a todos los medios y a todos los ciudadanos”.
Tras reasumir su compromiso con la gente, con los lectores y con la audiencia, el Grupo Nación Media afirma que estará siempre donde se precise generar información, más allá de las amenazas, con la transparencia de la posición y línea editorial asumidas.
“En el caso particular de las calumniosas expresiones de odio vertidas contra nuestros compañeros por el candidato a presidente Efraín Alegre requerimos puntual atención a la seguridad, ante la posible actuación de fanáticos que, motivados por tales incitaciones, atenten contra la integridad de nuestros periodistas”, recalca el documento, que lleva la firma de 235 empleados.
El holding periodístico exige finalmente a las autoridades competentes que se garantice el trabajo a todo el equipo periodístico de Nación Media y de todos los medios de comunicación nacionales e internacionales, en especial en el día de las elecciones.
Según los datos, la intención de Efraín se limitaba a otorgar las debidas acreditaciones únicamente a periodistas que hacen empatía con su movimiento electoral, y negar los carnets a los trabajadores de prensa críticos a su gestión.
Presionado por la oleada de críticas, Alegre debió dar un paso atrás y dijo después con cinismo que él no ha negado tales acreditaciones al Grupo Nación Media, dejando instalado en el sector un manto de duda y temor sobre su perfil autocrático y despótico propio de dictadores.