Cateo total de personas y objetos en Tacumbú, que pone en marcha un nuevo esquema de control para evitar el acceso de objetos y sustancias prohibidas. En uno de los controles cayeron armas blancas, celulares y tocos de cocaína.

En el marco del desarrollo del plan Sumar, agentes de la Senad realizaron controles exhaustivos a personas que ingresan a la penitenciaría nacional de Tacumbú, en el populoso barrio del mismo nombre de Asunción.

Los controles incluyeron al personal administrativo, agentes penitenciarios y familiares.

A más de ello, los agentes realizaron una revisión minuciosa y detallada de dormitorios y varias dependencias del penal.

El objetivo de esta tarea es reforzar los sistemas de control para la detección de sustancias ilícitas, armas, celulares y otros tipos de objetos prohibidos que pretendan ingresar a la prisión.

Tras el cateo realizado fueron hallados elementos como platos y armas blancas con vestigios de cocaína, evidencias que fueron incautadas por disposición de la fiscal interviniente, Pamela Pérez.

La Senad y el Ministerio de Justicia realizarán operaciones similares sin fechas definidas y de manera permanente para evitar el ingreso y salida de sustancias prohibidas.

A finales de diciembre pasado se realizó en la misma penitenciaría la Operación Veneratio, que permitió develar el esquema de corrupción generalizada propiciada por las mismas autoridades carcelarias alimentadas por presos vip, especialmente narcotraficantes y otros tipos de millonarios entre rejas que en la práctica se desenvolvían como reyes.

Durante años este esquema se mantuvo firme y posibilitó el enriquecimiento espurio de sucesivos directores y guardiacárceles, quienes finalmente cayeron en redes de la justicia que demora en dictar sentencia para este caso explícito de corrupción en gran escala.

De acuerdo a datos recabados por La Mira, en otros centros penitenciarios del país se practica aún impune este tipo de perversión penitenciaria, ante el relajo de las autoridades que demoran en intervenir.

En medio de este mar de corruptela persisten viejos vicios.

El exdirector de Tacumbú, Adán González, con frondosos antecedentes de corrupción extendida no solo en esta cárcel de seguridad sino en otras penitenciarías como la de San Pedro de Ycuamandyyú, se desempeña actualmente como si nada en el mismo cargo en el penal mayor de Emboscada, a pesar de los graves cargos en su contra, entre ellos el de haber mirado para otro lado ante el ingreso de armas, celulares, droga, prostitutas, electrodomésticos en general e incluso gallos de riña cuando se desempeñaba en Tacumbú.

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